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Como seguir comprometido con tus metas en la adversidad

¿Alguna vez has sentido que vas progresando, solo para chocar contra una pared o tener contratiempo inesperado? ¿Qué pasaría si los contratiempos no fueran señales para rendirnos, sino señales de reevaluación?


Como saben, en agosto pasado me rompí el ACL y me operaron para reparar el ligamento. Sintiéndome motivada, emocionada y agradecida de estar viva, me propuse una meta audaz: correr 5 km antes del 31 de octubre. Realicé fisioterapia y me recordé a diario: deja que el dolor sea mi guía. Comencé a caminar 2 millas cada día y a esforzarme mucho... Y entonces... mi rodilla empezó a dolerme otra vez. Volví a usar la rodillera, a estar frustrada y decepcionada.


Este es el momento en el que la mayoría de nosotros consideramos rendirnos y abandonar nuestros sueños. Porque cuando las cosas no salen según lo planeado, rendirse empieza a parecer realmente atractivo. Pero en lugar de rendirme, comencé a hacerme algunas preguntas difíciles que me obligaron a la introspección:


  • ¿Qué significa realmente renunciar a una meta?

  • ¿Me estoy enviando el mensaje de que no puedo confiar en mi propia palabra?

  • ¿Qué pasa si este revés realmente me está enseñando algo?


Esto es lo que he aprendido sobre los contratiempos:


1. Replantear el contratiempo


Hacer una pausa ≠ darse por vencido. Lee eso de nuevo. El dolor de rodilla no me dice que deje de hacerlo; me dice que preste atención, que escuche a mi cuerpo y que deje que mi sabiduría interior me guíe. A veces, un revés es simplemente datos disfrazado. Nos muestra qué funciona, qué no y qué necesita ajustes.


2. Revisa tu por qué


Una vez que dejé de entrar en pánico, di un paso atrás y me pregunté:


  • ¿Sigue siendo esto algo que realmente quiero?

  • ¿Por qué me propuse este objetivo en primer lugar?

  • ¿Cómo me sirve esto a largo plazo?


A veces, superamos las metas. Otras veces, simplemente necesitamos un nuevo enfoque. Y a veces simplemente dejamos que el ego establezca las metas, no porque estén alineadas con nuestros valores, sino porque son cosas que "deberíamos" hacer. De cualquier manera, comprobar tu "por qué" hace que sea más fácil seguir adelante o girar sin sentirte culpable.


3. Ajustarse sin abandonar


Hay una diferencia entre cambiando de rumbo y renunciando por completo. Quizás no corra esos 5 km en octubre. Tal vez necesito concentrarme primero en el entrenamiento de fuerza, tal vez lo camine. Eso no significa que no llegaré allí, sólo significa que podría verse diferente de lo que había planeado. El objetivo se queda. El plan evoluciona, mantente flexible para ver otras posibilidades, nunca se sabe lo que podría pasar.

Camino natural que simboliza la resiliencia y el compromiso con los objetivos.


4. Honra tu inversión


Al final de cuenta, ya he trabajado duro durante meses. El hecho de que me haya topado con un obstáculo no significa que todo ese esfuerzo haya sido en vano. Cada paso adelante cuenta. Incluso los que se tambalean. Si renuncia a la primera señal de problemas, es posible que nunca llegue allí o que necesite empezar una y otra vez. ¡Hacer una pausa!


5. Confía en el proceso


El crecimiento es desordenado. Nunca es una línea recta. Y si estás navegando por uno de esos espacios "intermedios", ya sea la identidad cultural, los cambios de carrera o el crecimiento personal, ya lo sabes. La magia ocurre en los desvíos.


6. Haz las paces con la pausa


A veces, tomarse un descanso es la mejor decisión. No por flojera, sino por estrategia. Si una meta es destinado a ti, se quedará. Y cuando estés listo, volverás a ello. más fuerte y más claro.


Entonces, esto es lo que me recuerdo a mí misma (y a ti, en caso de que también lo necesites): Los contratiempos no son señales para pararnos. Son sólo señales de ceder el paso. Son la forma en que la vida dice: haz una pausa, mira a tu alrededor y luego continúa.


PD ¿Alguna vez sufriste un revés que te hizo reconsiderar tus objetivos? ¿Cómo lo manejaste? Pulsa responder y cuéntame: me encantaría escuchar tu historia y, quién sabe, tus palabras podrían ser exactamente lo que alguien más necesita hoy.

 
 
 

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